martes, 31 de enero de 2012

Arroz con Bogavante

     Tengo pendiente desde hace tiempo seguir contando mis experiencias culinarias y más desde que me he enamorado del cocinero de V Televisión (es una televisión privada de la comunidad gallega) que cocina muy bien, habla mejor y hasta es mono. No me lo puedo creer, igual hasta me estoy volviendo poco materialista porque no está mazas, jajaja.

     Así que retomo mis posts de cocina "ReZetas" para que aprendáis todo aquello que nadie os dirá nunca en los libros de cocina. Hubo un día, hace unos cuantos años, en que decidí en mi reciente emancipación darme un homenaje gracias a una oferta del Carrefour en que estaban los bogavantes, mi marisco favorito, a nueve euros, y me propuse hacer un arroz con bogavante. 

     La receta en sí misma al parecer no tiene ningún problema, consiste en hacer como una paella o un arroz caldoso con trozos de bogavante en medio y listo. Cogí el libro de María Luisa o cualquier otro y leí. Parecía de una dificultad sería equivalente a un cuatro sobre diez. O sea, chupado. "Primero poner el arroz a hervir tras rehogarlo un poquito en aceite de oliva, añadir el agua y salarlo". Buah, neno, chupado. Hecho. Siguiente paso.

"Después se procederá a partir en pedazos el bogavante. Puede resultar un poco desagradable trocearlo al tratarse de un ser vivo, por lo que es recomendable actuar rápidamente". Qué grimilla imaginarse ser el pobre bicho. Pero está tan bueno... todo sea por disfrutar. Cogí el cuchillo jamonero más grande que tenía a mano, y estiré al pobre animalillo en la meseta, boca abajo para que se mantuviera estirado. Apoyé mi cuchillo, el bogavante se empezó a mover, yo me puse nervioso, le dí un leñazo brusco al cuchillo pero no cortó todo el cuerpo del crustáceo, que comenzó a agitarse en pedacitos, volví a atizar el canto del cuchillo con el mortero para hacer palanca, lo que resultó en que me quedase con la hoja del cuchillo clavada en la meseta y el mango por el que lo asía en mi mano. De mi boca surgió un gañido desesperado mientras buscaba otra herramienta con la que continuar mi desfeita, y en aquel momento me habría sentido el Dexter culinario pero de aquellas aún no existía la serie. Finalmente con un cuchillo de carne y tirando de brazo le partí la cabeza al bicho, lo metí en la olla, lo tapé, y me puse a pedir perdón a cuantos santos se me ocurrieron porque si existe un cielo aquel día me gané el no ir a pulso. 

No puedo siquiera decir que estuviera bueno porque me olvidé de echar un poco más de sal para salar el marisco. Resultado total:

  • Un bogavante destrozado, despedazado en vivo y retorcido hasta la muerte que me odiará con toda la intensidad que sea capaz de odiar un animal de su naturaleza
  • Un cuchillo roto
  • Una meseta de cocina hecha añicos con cicatrices de una guerra civil. Todo ello después de haber limpiado la carnicería (marisquería debiera decir) en que previamente la había convertido.
  • Media olla de arroz con bogavante soso que nadie podría comer una vez enfriado. 
  • Un pasaje para el infierno de los mariscos en donde me clavarán sus tenacitas hasta el infinito.
Todo ello por el módico precio de nueve euros. Tomen cuenta del consejo: no compren nunca nada vivo que no estén dispuestos a asesinar.

17 comentarios:

  1. jajajaja que buen juego de palabras! Rezetas!! jajaja que fino!! jajaja

    OOOh que crueldad!! Te iras derechito al infierno!! (jajajaja que bueno que no existe) pero sin embargo has hecho sufrir a un pobre animalito!! jajaja

    Aunque aqui entre nos! Yo lo unico que como del mar es el pescado (y tiene que ser frito) porque los demas bichos! noooooo!!
    Me dan un poco de asco, sobre todo cuando lei que los camarones, las langostas y demas animales parecidos estan intimamente relacionados con las cucarachas!! (puajjj!)

    Aunque claro, en el futuro lo que comeremos seran insectos, que gracias a su alta tasa de reproduccion seran nuestra futura fuente de proteinas!!

    ResponderEliminar
  2. Mira que me defiendo más o menos bien entre fogones, pero no me he atrevido nunca con un bicho de estos que hay que matar en el momento. Yo prefiero que me lo den ya muerto y preparado para meter en la cazuela. Pero tú sigue con las reZetas que igual me animo a irlas probando.

    Un beso!!

    ResponderEliminar
  3. Jajajajajaja... Desde luego esas cosas cuesta aprenderlas de un simple libro, por bueno que sea. Hay cosas que se deben aprender haciéndolas con alguien que sepa.

    Por cierto el arroz con bogavante va en la de arroz o en la b de bogavante...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. He estado viendo el programa "Ata a cociña", y hay que ver cómo está ese tal Dani. Qué monada. Creo que también me voy a enganchar a ese programa. Bueno, ya me enganché, jajaja. A mí siempre me ha puesto el uniforme de cocinero, con sus botoncitos y su delantal, pero es que éste encima va vestido de cocinero fashion total. ¡Qué maravilla!. Ah, perdona, me había desviado..., que hablabas de los bogavantes, jajaja. Tienes razón, que el género mejor es comprarlo ya "arreglado", que si me dicen a mí que tengo que matar un cerdo para hacer un sadwich de jamón, preferiría comerme el pan solo, jajaja. Bueno, y en la cocina todo es cuestión de práctica, que a la primera es difícil que salgan las cosas (a no ser que uses Avecrem, que siempre ayuda, jajaja). Besos, guapetón.

    ResponderEliminar
  5. La cocina para mi es una ciencia oculta...Yo llevo la comida cruda y mi esposa lo convierte en comestible...

    ResponderEliminar
  6. Yo prefiero dejarle esas cosas a los profesionales, que no me fío yo mucho de eso de tener que matar bichos en casa, a no ser que sean insectos, claro.

    Bicos.

    ResponderEliminar
  7. Vogabanticidaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!! T^T como se te ocurre hacer eso a un bichito pinzudo eh? al infierno de los crustáceos vas fijo! XD hahaha

    bueno, si a mi hacer una comida normalita se me da mal, supongo que yo haciendo esa receta abría terminado peor, asique no digo nada mas^^U

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Cari, que me he reído un montón con tu post, jajaja, pero alma de dios, que un bogavante, para hacer con arroz no es lo mismo que meter una centolla en una olla hirviendo, ni es como cocer unos mejillones, que hay que partirlos. Es que antes de leer el post te imaginaba en tal situación. Blando! Aunque yo tampoco sería capaz, pero siempre hay a mano alguna amiga marimacha a la que con tal de comerse el susodicho crustáceo.

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  9. Bueno....no dramatices, pero según el budismo, si ese bogavante ha sido bueno, y tiene un karma positivo, gracias a que lo mataste, podrá retornar reencarnado en un ser superior... Así que... la próxima vez que mates un pavo, acuérdate de que a lo mejor es tu bogavante reencarnado... y si fue malo, se habrá reencarnado en un ser inferior, que digo yo, que una ameba reencarnada y vengativa ya no te puede hacer mucho daño ¿no?

    ResponderEliminar
  10. Si los cangrejos de río, los caracoles y los bogavantes tuvieran la capacidad de emitir sonidos y más concretamente gritar, ¿te imaginas la que se montaría en la cocina cuando los echáramos a la cazuela de agua hirviendo?

    Tú cortaste el bogavante en vivo y habría pensado que era una animalada si no fuera porque un amigo me contó la que armó metiéndolo vivo y sin cortar a la cazuela, un bicho con semejante fuerza que hizo saltar la tapa y tiró la olla montando un lío tremendo. Después, para cocerlo, sólo se le ocurrió volverlo a meter pero atar la tapa con cinta aislante. Una odisea, así que mejor Dexter que Ulises ¿no?

    ResponderEliminar
  11. Qué pena que no resultara, cari.... en el fondo me lo iba creyendo e igual me animaba a hacer una, pues ese plato me encanta, y lo tomo siempre que voy a Portugal (ese día de verano que vamos todos los gallegos), y que no me gusta el "bacalado" (si Ana Botella dice Bilbado, es que debe ser lo fino ahora, jajaja).

    Bezos.

    ResponderEliminar
  12. Y cari, saca ya los adornos navideños, no? jajaj

    ResponderEliminar
  13. que horrors. le hubieses aplicado la inyección letal, o la silla eléctrica, seria mas humanitario que un ataque con arma cortopunzante. o al menos le hubieses emborrachado primero para anestesiarlo

    ResponderEliminar
  14. dexter culinario jajaja, que me dan penita, yo mejor solo los como. Mientras mas fresquitos hasta mi mama los trae vivos (los crustaceos)y caminan y se mueven y hasta ganas de que sean tus mascotas

    ResponderEliminar
  15. Yo utilizo una técnica culinaria milenaria que es infalible y de probada eficacia. Compro un bogavante hermoso, le ato las pinzas si no están ya, lo extiendo en la cocina para comprobar la hermosura que es y de un golpe seco... cojo el teléfono y llamo a mi madre para invitarla a comer y que se encargue ella. No falla ;)

    Un beso (valeroso)

    ResponderEliminar
  16. Te olvidaste del paso más importante!!! Invitar a tus amigos a comer...Ya, ya, visto el resultado no pasa nada...pero ¿y la intención?¿tenías la intención?¿eh?¿eh? (es broma, jajajajajajaja)

    ResponderEliminar