miércoles, 12 de octubre de 2011

Las reZetas de Z

Parece increíble que hasta tenga buena pinta
     Inauguramos con este post la nueva sección culinaria de este blog, que con la constancia que le caracteriza es posible que dure un día o dos, pero ¿quién sabe?, a lo mejor termina siendo tu blog de cocina de referencia. Recetas sencillas y sin fundamento, pero con toda la experiencia adquirida de aquel que alzó el vuelo hace ya unos cuantos años y a base de pasar fame y algún susto culinario (memorable el día en que hice la tortilla de patatas sin sal) ha terminado comiendo, si no bien, al menos sí de manera variada (¡gracias, Frudesa!).

     Iba a comenzar por algo fácil, algo sencillo, algo practicable, un huevo frito o cualquier cosa así (como si hacer un huevo fuera tan fácil, ja!), pero me he puesto a pensar que mañana es festivo nacional in my country -o sea, hoy, dada la hora- y es un día en el que se puede quedar bien con los amigos o con el novio -quien lo tenga (que al fín y al cabo es para lo que sirven, no?, para hacerte comidas y eso...)- dándole una opípara y nutritiva comida como la cena que yo me metí ayer entre pecho y espalda. Fuente inagotable de proteínas y hierro (bueno, inagotable hasta que te llegue el dinero, claro), los mejillones son un bocado no justamente valorado si los comparamos con otros bichos marinos como el percebe, bastante más coñazo a la hora de comer y muchísimo más caro.

     En fín, lo primero es hacerse con unos cuantos mejillones, calculad por ejemplo a kilo o kilo y medio por persona, que suena a una locura pero en cuanto les saques los cascarones no van a quedarte en nada, porque está claro que lo normal es perder mucho cuando uno se desnuda (y eso es bueno, al fín y al cabo va a verte mucha más gente vestida que en pelotas). Limpiadlos un poco pasándolos por agua y, detalle importante, sacadles las barbas que tienen en la curvadura menor de sus conchas, porque eso de que el mejillón y el oso cuanto más peludo más hermoso ha pasado a mejor vida, jaja.

     Mientras tanto, y por eso de economía de tiempo, id poniendo en una olla a hervir una cantidad de agua moderada, algo así como un tercio del fondo de la cacerola. No es necesario que añadais sal porque los mejillones son muy simpáticos y, por tanto, salados, así que ellos solitos se autosazonan. Una vez haya roto a herbir el agua, meted vuestros mejillones en la pota y en un par de minutos desde que vuelva a  hervir podréis sacarlos. Se habrán abierto al vapor y tendréis un liquido blanquecino en la olla donde se han cocido.

     Aquí podéis decidiros entre la vagancia absoluta, esto es, tomarse unos mejillones al vapor tristes y aburridos, o darle un toque picantón, para lo que os recomiendo hacer una salsa con un vaso o dos del líquido de cocción de los mejillones, poniéndo en una sartén un par de cucharadas de harina con una gotita de aceite a dorarse, y una vez dorada la harina, añadiéndole el líquido de la cocción del mejillón -sí, exactamente igual que una bechamel pero sin leche- y una guindilla (cayena, según los entendidos en esto de la cocina) partida en pedacitos. Probad la salsa mientras se reduce y si creéis que os va a quedar sosa, echadle un poco de sal, pero no os lo recomiendo si no queréis beber más agua que tequila bebió Chavela Vargas. También le podeis dar un toque de alegría con un poco de perejil picado o, ya en plan ostentoso, un poco de azafrán.  Una vez se haya reducido algo, echadlo por encima a los mejillones y hala, ¡a disfrutar!

14 comentarios:

  1. Zetsima oye con Tequila las gambas saben bien y tal vez los mejillones tendré que buscar una receta.

    Gracias por tu visita y arregla el comment pa poderte comentar agusto sin ser anonimo.

    Alvaro

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  2. Hubiese preferido la receta de los huevos fritos, porque recién estoy adentrándome en el mundo de la cocina (con lo que me gusta comer, mi novio es un excelente cocinero) y además, los mariscos no me gustan nada, nada...según tu experiencia, podríamos decir que salvé a mi alumna de convertirse en lesbiana, o dicho de otra forma, la condené a una vida heterosexual...¡Dios, qué he hecho! :P.
    Ojala que esta sección dure y así pueda pillar alguna receta para sorprender a mi novio. Te dejo muchos cariños.

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  3. jajajajaja buena manera de comenzar la seccion CULInaria, pero tenias que comenzar con eso! jajajajaja

    Yo debo de confesar que del mar lo unico que como es el pescado frito! o en ceviche, los demas bichos no me gustan , el olor fuertisimo que desprenden cuando se cocinan (algunos dicen que es afrodisiaco) a mi me baja todo! (pero todo!!!) jajajjaja

    Un abrazo!!

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  4. Y en un documental de la tele aprendí , que contra loque cree la gente, los mejillones que salen más amarillentos, es decir, no con ese naranja fuerte tan característico, no es que estén malos o "pochos" ¡Es que son hembras, que son de un color más apagado! Desde entonces cuando hago, como, mejillones no puedo evitar mirar el plato y ver "cuántos niños y cuántas niñas hay", jejejejeje....

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  5. Pues si, andres, pense comentarlo porque a mi tampoco me gustan los blancuchos, aq no sabia si eran los machos o las hembras, y por no buscar.... Jaja

    Gary, la seccion culi tendra mas entradas... Al menos eso creo, jajaja. Y los mejillones no dejan casi olor. En Belgica son un plato tipico -o eso creo-!

    G-Boy, pide y se te dara, jajaja. Habra post del huevo frito. Luego podras comerle a tu novio un huevo y sera gracias a mi jajaja

    Alvaro, pero, qué le hice yo a los comentarios??? No les he cambiado nada, jajaja. Yo creo que es tu excusa para ponerme más dificil leer tu blog, que así me obligas a buscarle la url... XD

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  6. Me agrada. Desconozco el motivo por el que ya venden los mejillones cocidos, congelados y envasados al vacío para uso y disfrute. ¿Disfrute? Ahora es cuando me gustaría escribir eso de "A ti te comería todo el mejillón" pero no sé como se leería. Coño... mis dedos van más rápidos que mi pensamiento...

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  7. Que receta más curiosa, además los mejillones son precisamente el marisco que más me gusta. De hecho cuando me hago una bocata la primera opción es que sea siempre de mejillones.

    Besos.

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  8. Bueno, pues los prepararemos próximamente y ya te contare! Ahora que mira viendo que también cocinas puedo decir que lo único que te falta soy yo..jajaja saludos!

    Tnf

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  9. Lastima, tiene buena pinta...pero soy alérgico al mejillón...

    Saludos

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  10. Ay, Z. Ya estoy esperando tu receta del pulpo a feira, de la empanada gallega o de los percebes o otros mariscos que disfrutais por allí.

    Yo la receta no la voy a hacer, que en estos menesteres soy muy torpe, prefiero pasarme por Galicia, que me invites y comemerme los que tu prepares. Yo sabré agradecértelo, Juas, juas.

    Besos y agur

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  11. Jojojjo, chuchi, me ha encantado esta receta tan gallega, de forma similar hace mi madre las almejas a la marinera, con una salsa parecida, por decir algo, es que me sonaba lo de la harina y el pimentón, o algo así, o era vino.. bah, no recuerdo. A mi los mejillones, tigre a poder ser y si no, vinagreta, casi mejor vinagreta, pero vinagreta de verdad, no a lo que le llaman en Madrid, vinagreta.

    Ains... y muy buena y gráfica la explicación.

    Bicos Ricos

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  12. Yo soy un verdadero desastre para la cocina, ademas, no me gusta nada. Prefiero que me lo hagan todo a tener que meter las manos en algun tipo de sarten y demas cosas, jajaj quita quita, me voy a buscar un novio que sepa cocinar.

    Un beso

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  13. Sinceramente, a mí me parece que los mejores mejillones son los de lata (Gracias, Bernardo Alfageme). Me resultan muy sabrosos. Los naturales si no llevan una buena salsa o en paella no me resultan nada apetecibles, y menos después de que una vez me encontré un trozo de cuerda dentro de uno, ¡qué asco!. En cuanto a sus primas las almejas, por mí que se queden en el mar, jajaja. Besos.

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  14. ¿Mejillones? jajaj!
    Nada, nada! Mejor Percebes!... ¡anda! No nos quieras conformar con cualquier cosa!.

    Besos chico de las curvas inguinales perfectas y hermoso percebe! jajaj!

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